Este platillo surgió en la época de la colonia, como una mezcla de la cocina prehispánica y española
Ya sea tradicionales de papa, queso o tinga, e incluso de los más exóticos como de camarón o hawaianos, quién no disfruta de un molote recién hecho en tu puesto de confianza; pero si uno no te es suficiente, recientemente se dio a conocer a través de Facebook que en próximos días llegará a San Pedro Cholula la décima edición de la “Feria del Molote”.
De acuerdo con el evento que puede ser consultado en la red social, el objetivo de este evento es promover a este platillo tradicional como cada año, con el extra en esta edición de reactivar la economía de los cholultecas, sin dejar de lado las medidas sanitarias contra la Covid-19.
El evento tendrá lugar del 16 al 18 de junio, en la explanada Soria-Xelhua, con entrada libre, además de que presume que se contará con la presencia de “los mejores moloteros de la región”; además de poder degustar este tradicional platillo poblano, en el lugar habrá una zona de artesanos, un foro artístico, un área infantil y una zona de juegos mecánicos.
De acuerdo con la convocatoria, el horario será de 12 a 21 horas y se espera la asistencia de miles de visitantes del propio estado, así como de otras entidades del país, que aprovechan este evento para probar este platillo, además de que los organizadores prometen una serie de sorpresas, pues este festival coincide con la celebración del Día del Padre.
¿CUÁL ES EL ORIGEN DE LOS MOLOTES?
Los molotes son uno de los platillos más importantes de la gastronomía mexicana y aunque el principal estado en elaborarlos es Puebla, existen otras entidades que han replicado este platillo; a lo largo de su historia ha sido comparado con las gorditas o se les ha equiparado con una quesadilla cerrada.
Dentro de los rellenos que los caracteriza se encuentran el queso fresco, las rajas, papa, tinga, pero lo que sin duda el ingrediente que hace la diferencia, pues le brida esa textura crujiente, es la masa, que consiste en una mezcla de masa de maíz y nixtamal la cual es sometida a un proceso de fritura.
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Su origen data de la época de la colonia, luego que los españoles introdujeran nuevos elementos gastronómicos a la cocina prehispánica, tal es el caso de la tinga, el quesillo y el chicharrón; pese a que la manera de preparación ha ido cambiando a lo largo del tiempo, principalmente en cuanto al relleno del molote esto ha hecho que sean aún más ricos.
Finalmente, en lo que respecta a otras entidades de la república, en estados como Veracruz, se acostumbra a acompañar el platillo con frijoles fritos caldoso, repollo o lechuga, queso fresco, crema, salsas picantes y rodajas de zanahoria, mientras que en la región totonaca de Papantla tienen un toque de chile.
Texto de: El sol de Puebla
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