Este mes llega a la Ciudad de México, por segunda ocasión, una réplica de la Capilla Sixtina que se puede visitar gratis, ¿qué lo hace una gran oportunidad?
El gobierno de la CDMX trabaja en ofrecer al público la oportunidad de visitar la Capilla Sixtina, a través de una réplica exacta y autorizada por el Vaticano, en el Zócalo capitalino.
Situada en Roma, Italia, resguarda pinturas de Miguel Ángel, Boticelli y Perugino, y es la sede del cónclave que elige a cada Papa. La iniciativa toma en cuenta que gran parte de la población mexicana no cuenta con la oportunidad de visitar este sitio de interés cultural, fuera del país.
Puede haber quien se pregunte por qué vale la pena visitar esta reproducción de uno de los edificios más icónicos del Palacio Apostólico. Aquí hay algunos datos para convencerte.
La Sixtina es un edificio que resulta “pequeño” entre sus vecinos: la Basílica de San Pedro, que viene a ser el “templo mayor” de la Iglesia Católica en la Ciudad del Vaticano, y los Apartamentos Papales, que hoy en día no son casa habitación del Papa Francisco, pues prefiere vivir en la Casa de Santa Marta (al otro lado de la basílica) para convivir con otros sacerdotes.
La construcción de la capilla se llevó a cabo entre los años 1473 y 1481. En vista de que el Papa en turno era Sixto IV, se le conoce como “Sixtina”.
Miguel Ángel Buonarroti, uno de los artistas más cotizados del Renacimiento, pintó el interior de la bóveda entre 1508 y 1512, por encargo del Papa Julio II. Dos décadas después volvió a plasmar su obra en uno de los muros interiores: se trató de su visión del Juicio final.
El techo abovedado que pintó Miguel Ángel tiene una superficie de más de 180 metros cuadrados; se observan escenas bíblicas con personajes como Adán, Eva y Noé.
El mérito del artista está en haber entregado una obra de tal calidad a pesar de que, en sus propias palabras, su especialidad era la escultura; si bien conocía técnicas de muralismo desde su formación, no era un experto en ellas.
Además, superó el reto de lograr que la pintura se adecuara a las condiciones del clima de Roma, sin ceder ante adversidades como el moho. Todo esto en tiempo récord para cumplir con las exigencias de Julio II, quien murió un año después de concluirse las obras
En cuanto al Juicio final, cabe recordar que en su momento fue polémico porque Miguel Ángel retrató en un aspecto muy humano tanto a los condenados como a santos y ángeles, muchos incluso desnudos, sin aureolas (el brillo encima o alrededor de la cabeza) ni alas.
Otra vez la Sixtina en México
Aunque aún no sabemos cómo será la réplica en este 2022, no es sorpresa que se presente en nuestro país. En 2016, a las afueras del Monumento a la Revolución de esta capital, se instaló por primera vez una réplica de esta capilla. Tenía 27 metros de altura, por 78 de largo y 36 de ancho.
Casi a fines de ese mismo año, Toluca, capital mexiquense, compartió también la experiencia por varios meses; en esa ocasión se utilizaron 2.7 millones de fotografías, que tomó 170 días levantar. Era la primera vez que el Vaticano autorizaba una exposición así.
Estas oportunidades de tiempo limitado no han sido las únicas para los mexicanos. Desde 2006, en la colonia Moctezuma, alcaldía Cuauhtémoc, la parroquia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro no esperó a tener la obra completa, sino que estrenó la exposición desde que se terminó la copia de la primera parte de la obra de Miguel Ángel.
Nota tomada de: Raúl Fontecilla
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