28 canes ayudan a la recuperación de los menores en un centro humanitario de Zaporiyia, donde decenas de miles de ucranios recalan tras huir de Mariupol.
Yevsei, un perro Spaniel blanco y negro, espera pacientemente mientras los niños se reúnen para acariciarlo todos los días como parte de una sesión de terapia canina en el este de Ucrania, donde los perros ayudan a los niños a adaptarse a la vida después de la guerra. Es uno de los 28 canes que se encuentran en un centro de ayuda humanitaria en Zaporiyia, donde los pequeños además dibujan, cantan canciones infantiles y reciben apoyo psicológico,.
“La psique de los niños es muy vulnerable a la guerra que está sucediendo en este momento. Algunos están muy asustados”, explica una voluntaria del centro, Olga Pivtoratska. Miles de ucranianos desplazados han ido llegando a la región después de huir de los intensos combates en el este de Ucrania. Zaporiyia es la primera parada segura en la huida de decenas de miles de ucranios de Mariupol, localidad costera arrasada por la invasión rusa.
Este jueves, la ONU informo de que más de 4,7 millones de ciudadanos han huido de UcraniYa desde que comenzó la ofensiva rusa el 24 de febrero, según datos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). Esta cifra refleja 79.962 refugiados más que en el informe del día anterior. Alrededor del 90% de quienes huyen son mujeres y niños, ya que las autoridades ucranias no han autorizado la salida de hombres mayores de edad, que deben permanecer en el país.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) estima el número de desplazados internos en 7,1 millones. Así, en total, más de 12 millones de personas han tenido que salir de sus hogares, ya sea cruzando la frontera para llegar a los países vecinos o buscando refugio en otro lugar de Ucrania.
Nota tomada del: País
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