La actriz encarna a la heroína de Marvel en su mejor versión. La película se estrena el 8 de julio de 2022 pero el brazo definido que luce en el tráiler, fruto de un trabajo combinado de alimentación y ejercicios de fuerza, ha sido muy comentado.
Como parte de la cultura, el cine es un fiel reflejo del pensamiento, representación y construcción de la sociedad y, además de entretener y evadir, también educa y transforma. Si bien podemos retrotraernos a una Sigourney Weaver empoderada en Alien ya en 1979, es en la última década cuando los estrenos más taquilleros están plagados de heroínas femeninas.
Mujeres guerreras surgidas, sobre todo, del cómic, como Gal Gadot, la Wonder Woman de nuestro tiempo, una muy entrenada Brie Larson en Capitana Marvel o ahora Natalie Portman en Thor Love and Thunder y el brazo musculado que da tanto que hablar en redes sociales como el de la Reina Lelizia.
Más allá del debate en torno a la estética (para gustos los bíceps), hay un enfoque de salud detrás de toda esta transformación a la que se someten las estrellas del celuloide que llevan ciertos cánones a la gran pantalla. Lo corrobora Diego Calvo (Ávila, 1986), entrenador español afincado en Los Ángeles (California), donde el culto al cuerpo está a la orden del día. "Es muy curioso cómo dos clientas directamente me han traído la foto de Natalie Portman y me han dicho: 'Quiero estar así'. Ha llamado mucho la atención el cambio en la comunidad femenina".
FORTALEZA FÍSICA Y VISUAL
La transformación de Natalie Portman se basa en dos aspectos fundamentales, reflexiona Calvo, el puramente físico, ganando en talla para parecer más grande, y fortaleza en términos de vigorosidad: que los superhéroes puedan controlar su cuerpo para mejorar su movimiento y agilidad. El trabajo de fuerza durante meses con su entrenadora, Naomi Pendergast, queda patente: "Han hecho ejercicios con la barra como pesos muertos, hip thrusts [levantamiento de cadera], press de pecho, flexiones, sentadillas, muchas dominadas... Son ejercicios básicos que pueden poner fuerte a cualquier perfil, tanto hombre como mujer, cada uno adaptando sus cargas a esa ganancia muscular deseada".
La propia actriz ha explicado en una entrevista con Vanity Fair que hasta le ha cambiado la forma de caminar. "Entrenamos mucho con pesas y tomé muchos batidos de proteínas, fue un entrenamiento con mucho peso de por medio, algo que nunca había hecho antes. Por supuesto, mi objetivo nunca fue ponerme cachas. Todo era muy físico, así que trabajamos mucho la fuerza y la agilidad", declaraba al citado medio.
Eso es precisamente, corrobora Diego Calvo, lo que ha llevado a muchas mujeres a intentar llegar a tener esa misma figura que te dan los entrenamientos funcionales. "La mujer de ahora ya no quiere estar solo delgada. Quiere sentirse fuerte, con un cuerpo distinto cada una de ellas, obviamente, pero muy capaces".
En una primera fase, muy reducida para llegar a tiempo al papel, la intérprete ha realizado volumen y después definición, explica Calvo, "de la mano de entrenamientos de alta intensidad con mucho estrés muscular e incluso jornadas de dobles entrenamiento".
DIETA CON SUPERÁVIT CALÓRICO
Pero únicamente con entrenamiento de fuerza no se gana masa muscular, "y menos una mujer menuda como Portman", aclara Calvo. Hay que completar el ejercicio con la dieta. "Es cierto que siendo vegana, te condiciona un poco el hecho de ingerir más calorías de las que gastas en el día, y más si son buenas, de nutrientes, y no vacías, por eso ha tenido que recurrir a los batidos, estando limitada por la proteína animal que no toma. De hecho, es más complicado tomar 10 gramos de proteína vegetal limpios que de una pechuga de pollo, que no tiene hidratos de carbono ni grasas".
Texto de: El Mundo
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