El Centro Histórico de la ciudad de Puebla y el Valle de Tehuacán-Cuicatlán son los dos sitios poblanos reconocidos por la UNESCO.
Con 35 sitios reconocidos por la UNESCO, México ocupa el séptimo lugar a nivel global con más Patrimonio de la Humanidad y el primero entre los países de Latinoamérica. Italia es la nación que lidera la lista en el mundo, con 58 sitios, seguida de China y Alemania, con 56 y 51, respectivamente.
Para orgullo de las y los poblanos, Puebla contribuye a que México sea el único país de América en el top 10 con dos lugares: el majestuoso Centro Histórico de la capital poblana y el imponente Valle de Tehuacán-Cuicatlán.
El Centro Histórico de Puebla es considerado como la mejor muestra de la arquitectura y el urbanismo novohispano, pues su traza reticular de estilo renacentista combina armoniosamente con los estilos y elementos arquitectónicos de las edificaciones. En sus 8.4 kilómetros cuadrados se ubican edificios que por sí solos poseen alto valor, como las iglesias de la Compañía, Santo Domingo y San Francisco.
También destacan construcciones icónicas del Barroco mexicano como la Catedral, la Capilla del Rosario y la Biblioteca Palafoxiana, que dan cuenta del valor histórico de la ciudad, el cual fue reconocido por la UNESCO desde el 11 de diciembre de 1984.
La Reserva de la Biósfera: joya natural y cultural de Tehuacán
Por su parte, el Valle de la Biósfera Tehuacán-Cuicatlán no sólo es la región árida más biodiversa de América del Norte y uno de los sitios de mayor diversidad de cactus, sino que en sus más de 4 mil 900 kilómetros cuadrados alberga vestigios arqueológicos fundamentales para comprender la prehistoria americana, por lo que dicho organismo internacional, además de considerarla patrimonio natural, le dio la denominación de patrimonio cultural de todo el mundo.
Por si fuera poco, en esta reserva viven especies endémicas de flora y fauna: biznagas, garambullos y cactus, así como tecolotes, víboras, musarañas, ranas y una gran variedad de invertebrados. Los restos arqueológicos que posee indican que en el lugar se dieron pasos importantes para la domesticación del maíz, el chile, la calabaza y el amaranto y que ahí se construyeron las primeras construcciones hidráulicas del continente.
Comments